Nutrición: Digestión en el estómago
Hace unas semanas arrancábamos el estudio detallado de la digestión en el ser humano con la digestión en la boca, el primer paso y el único consciente de todo el proceso.
Aunque pueda parecer un tema un tanto árido aunque nos interese la alimentación, he de decir que a mi me parece apasionante. Como todos los procesos que tienen lugar en un organismo tan maravilloso como el cuerpo humano. Además, entender como funciona nuestra digestión es imporante para poder tomar decisiones sobre nuestra alimentación con algo de rigor. Veremos que del estudio de la digestión en el estómago podemos sacar, por ejemplo, algunas orientaciones sobre si es conveniente o no beber agua durante las comidas.
Nutrición: digestión en el estómago
Vamos con ello: el estómago se puede considerar, burdamente, un gran saco situado en lo alto de la cavidad abdominal y cuyas paredes están tapizadas por millones de pequeñas glándulas gastricas que secretan entre 400 y 800ml (casi un litro) de jugo gástrico por comida. Cada célula es un universo en sí misma y en el estómago tenemos millones, viviendo juntas en contacto habitúal con una sustancia tan peligrosa como el ácido clorhídrico.
En el estómago el bolo alimenticio procedente del esófago se mezcla con los jugos gástricos gracias a las fuertes contracciones musculares de este órgano. Contracciones de las que no somos conscientes pero que son fuertes.
Un hecho interesante es que la secreción gástica, según los conocimientos actuales, está controlada tanto por el sistema nervioso como por el sistema hormonal. Por este motivo es importante comer en entornos tranquilos, con personas queridas y al margen de las preocupaciones diarias. El control hormonal, por su parte, se lleva a cabo a través de la hormona gastrina, producida por algunas células estomacales cuando el alimento llega al estómago. La gastrina penetra en el torrente circulatorio y es llevada a todo el cuerpo. Cuando retorna al estómago estimula las celulas parietales para secreten ácido clorhídrico. El control hormonal tiene lugar de esta manera.
Como podremos ver a continuación la digestión en el estómago cumple las siguientes funciones:
Mata las bácterias presentes en los alimentos
Comienza la digestión de las proteinas
Aunque el estómago ha gozado de gran fama por su papel en la digestión en él prácticamente no se absorbe ninguna sustancia salvo algo de agua, algunos iones, algunas drogas o el etanol.
Si entramos con un poco más de profunidad en los tipos de glándulas gástricas, encontramos principalmente tres tipos de células diferentes: parietales, principales y secretoras de mucus.
Las celulas parietales
Las celulas parietales secretan en el estómago una solución de ácido clorhídrico (HCl), que puede tener una concentración de hasta 0.15M, determinando un pH del jugo gástrico entre 1 y 2. Dado que la concentración del ión hidrógeno en la sangre que alimenta estas células parietales es tres millones de veces menor que el del jugo gástrico, es fácil hacerse una idea de gran consumo de energía que requieren estas células y que hace que estén practicamente repletas de mitocondrios. Esta es una de las razones de que la digestión sea un proceso energéticamente costoso para los seres humanos.
El ácido clorhídrico del jugo gástrico cumple tres funciones:
- Contribuye a matar las bacterias que pudieran estar presentes en los alimentos que ingerimos
- Ayuda a desnaturalizar las proteínas para facilitar la digestión
- Ayuda a activa la pepsina, la única enzima secretada en el estómago
Aquí os dejo un artículo muy detallado sobre la gastrina.
Las celulas principales
Las celulas principales del estómago sintetizan y secretan pepsinógeno, precursora de la enzima proteolítica pepsina. Este pepsinógeno, expuesto a la acción ácida del jugo gástrico, libera la enzima activa, la pepsina. La pepsina, a su vez, no solo hidroliza las proteinas ingeridas sino también el pepsinógeno, acelerando la conversión de este en pepsina.
Como resultado de la acción de la pepsina, las cadenas largas de proteinas son fraccionadas y convertidas en cadenas más cortas que serán más facilmente digeribles en el intestino delgado, que es el órgano protagonista de la digestión y la absorción.
Las celula secretoras de mucus
Las celula secretoras de mucus son las responsables de la cobertura protectora que impide que las proteinas de las paredes del estómago sean digeridas por la acción de la pepsina. Para reforzar esta protección, las celulas de las paredes del estómago están unidas unas a otras por medio de uniones herméticas, que impiden el paso del jugo gástrico hacia superficies interiores.
A pesar de estos mecanismos protectores el periodo de vida de estas células es de tan solo unos días puesto que durante la digestión se produce una gran devastación de células epidérmicas. Cuando los mecanismos protectores fallan aparecen las úlceras gástricas, que consisten en una destrucción localizada del tapiz estomacal.
En el estómago se absorben muy pocas sustancias: algo de agua, unos pocos iones y algunas drogas como la aspirina y el etanol (lo que explica la rapida aparición en sangre de etanol después de haber ingerido una bebida alcohólica).
Hemos llegado al final sin analizar si beber agua durante las comidas es adecuado o no. No ha sido un lapsus. Me parece mejor idea dejarlo aquí, que penséis en ello por vuestra cuenta si os interesa y en la próxima entrada lo abordo yo.