Nutrición: Los puerros
Nos centramos hoy en uno de los alimentos clásico de la dieta mediterránea, los puerros. Los puerros son un alimento de uso muy frecuente en muchas partes del mundo, lo cual está muy bien porque, como veremos ahora, es un alimento muy adecuado para formar parte de nuestras dietas.
Que son los puerros
Los puerros son unas hortalizas cultivadas de la familia de las Liliáceas, a la que pertenecen también la cebolla, el ajo o las cebolletas, otros clásicos en nuestras cocinas y dietas. Su consumo se remonta, al menos, al antiguo Egipto, en el año 4.000 a. C., y también ha sido muy utilizada en las dietas de las culturas del próximo y lejano oriente desde tiempo ancestrales.
El origen real del puerro no se conoce puesto que la variedad silvestre no ha sido encontrada. Desde la Edad Media su consumo se fue extendiendo por Europa y, posteriormente, por todo el planeta.
A ello contribuye que el puerro es una planta que resiste muy bien en climas fríos, siendo cultivada desde los meses finales del invierno. Su sabor, más suave que el de las cebollas, por ejemplo, ha convertido a los puerros en un alimento fundamental en la dieta de muchas personas, incluida en la del que esto escribe.
Los puerros también se pueden cultivar en verano, con un tamaño menor y una calidad un poco peor, pero esto hace que los puerros siempre estén disponibles en los mercados como productos de temporada.
Los puerros: Composición nutricional
El agua es el principal componente de los puerros, que son unos alimentos con un bajo aporte calórico puesto que carecen en gran medida de hidratos de carbono y grasas. Los puerros presentan cantidades importantes de micronutrientes (vitaminas, minerales), fibra y compuestos bioactivos de carácter antioxidante, lo que los convierte en un alimento muy interesante dentro de la dieta.
VITAMINAS: En cuanto a las vitaminas, los puerros son una buena fuente de ácido fólico y de vitaminas C y B6, aunque en menor cantidad.
MINERALES: Por lo que se refiere a los minerales, los puerros destacan por su contenido en potasio, magnesio, hierro y calcio, si bien, el hierro y el calcio parece que no se asimilan demasiado. Es importante el bajo contenido en sodio de los puerros.
Por otra parte, los puerros contienen compuestos bioactivos, como compuestos azufrados, cuyo papel preventivo de los procesos oxidativos ya se ha comprobado de forma científica hoy en día. Podemos considerarlos, por tanto, una fuente de salud.
La composición de los puerros es
Energía (Kcal) 25-40
Agua (ml) 91 – 92
Proteínas (g) 1,5 – 2,5
Hidratos carbono (g) 3,5 – 5
Fibra (g) 3
Potasio (mg) 200 – 300
Calcio (mg) 31 – 87
Fósforo (mg) 50
Magnesio (mg) 14 – 18
Folatos (mcg) 56 – 127
Vitamina C (mg) 19 – 30
Vitamina B6 (mg) 0,25
Los puerros: como comerlos
Los puerros se pueden comer crudos, si son tiernos, o cocidos. En cualquier caso, la parte más interesante es la blanca, aunque las hojas verdes se pueden utilizar en caldos o para dar sabor a los guisos.
Conviene limpiar siempre muy bien los puerros puesto que es habitual que traigan bastante tierra entra las laminas del bulbo blanco y conviene quitar siempre la lamina más externa.
Los puerros se pueden comer crudos en diferentes ensaladas o, cocinados, formando parte de multitud de platos, desde las porrusaldas a la vichyssoise, donde el puerro es un ingrediente fundamental, hasta como acompañamiento de carnes y pescados.